Salir de casa de nuestros padres, es el sueño de casi todos. Pero vivir en una ciudad como La Ciudad de México puede llegar a ser muy costos, así que los primeros años casi siempre viviremos con roomies, que ojalá sean amigos nuestros, también vale la pena vivir la experiencia.
Es importantísimo que tu roomie comparta tu filosofía de convivencia en un hogar porque de lo contrario, se puede tornar una relación muy mala e intolerable en muy poco tiempo. Cosas esenciales que deben de compartir, van desde hábitos de limpieza, orden en la casa, aceptar o no mascotas, quizá sus mascotas ni pueden convivir y ahí se rompió una taza.
¡La renta! El tema de dinero siempre es delicado en cualquier situación, pero a la hora de tener un roomie debe manejarse de forma muy delicada para no caer en malos entendidos. Nosotros te recomendamos fijar una fecha en la que ambos o ambas deben de pagar la renta , independientemente de que sea o no el día en que se la paguen a su arrendador. Así no van a estar con el pendiente hasta el último momento.
El novio/a o los amigos. Cada uno es libre de llevarse y levar a las personas que guste, pero siempre hay que hablarlo primero para no llegar un lunes por la noche después de una larga jornada de trabajo y encontrarte con que tu roomie está haciendo una fiesta sin precedentes en tu casa cuando solo quieres dormir.
Encuentra al mejor, y sobre todo disfruta esa gran etapa de tu vida.